La visión binocular es una capacidad innata del hombre para ver la realidad en tres dimensiones. Permite calcular las distancias que nos separan de los objetos y situarlos en el espacio.
Los problemas de visión binocular, a menudo, se asocian a problemas de acomodación. Las anomalías de la visión binocular provocan a menudo visión borrosa, aturdimiento, incapacidad de leer mucho tiempo, visión doble (diplopía) ocasional, dificultades para apreciar los relieves y las distancias, etc.
Para descartar cualquier problema de visión binocular en un niño nos podemos fijar en si presenta dificultades para:
- Interpretar el espacio tridimensional como bajar escaleras corriendo.
- El juego motriz o coordinación de las diferentes partes de su propio cuerpo.
- Percibir la velocidad y la dirección de un objeto como una pelota que se dirige hacia él.
- Medir distancias y alturas.
- Calcular profundidades, como en juegos de encaje o recorte de figuras.
- Desarrollar bien el dibujo y su distribución del espacio en el papel.
- Muestra más fácil lectura de forma monocular o con un solo ojo que con los dos a la vez.
Si se diera alguno de éstos síntomas sería necesaria la realización de un estudio optométrico para conocer si existe un problema a nivel visual. Si así fuera, se requeriría de un tratamiento optométrico para la reorganización de los diferentes niveles de fusión nombrados anteriormente.