Los padres podemos ayudar a iniciar un año escolar estupendo con una simple revisión de los ojos de nuestros hijos. Si haces de la salud ocular una prioridad, es una manera de ayudar a los niños a que nada interrumpa su aprendizaje.
Como muchos niños se están preparando para comenzar un nuevo año escolar, desde Opticlinick animamos a los padres a «tener los ojos de sus hijos revisados» como tarea imprescindible. Tener la visión de un niño examinada por un profesional de la salud visual puede ayudar a un mayor éxito en el colegio, ya que gran parte del aprendizaje de un niño se hace visualmente. Los estudiantes que han sido diagnosticados con problemas de aprendizaje simplemente pueden tener un problema de visión.
Muchos niños no saben que tienen un problema porque piensan que la forma en que ven es cómo todo el mundo ve. Un examen ocular es la forma ideal para que los padres sepamos si nuestros hijos tienen un problema de visión. Los padres también debemos estar atentos a los siguientes signos:
¿Los ojos de tu hijo parecen qué? |
- Los ojos no se alinean, uno de los ojos parece cruzado o mira hacia afuera.
- Los párpados están enrojecidos, hinchados o con costras.
- Los ojos están llorosos o rojos (inflamados).
¿Cómo actúa tu hijo? |
- Se frota los ojos con frecuencia.
- Cierra o se tapa un ojo.
- Inclina la cabeza o empuja la cabeza hacia adelante.
- Tiene problemas para leer o realizar trabajos de cerca, o sostiene objetos cerca de los ojos para ver.
- Parpadea más de lo normal o parece de mal humor cuando estudia
- Desvía los ojos o frunce el ceño.
¿Qué dice tu hijo? |
- «Mis ojos me pican», «me arden los ojos» o «siento un cuerpo extraño en mis ojos «, «no puedo ver muy bien.»
- Después de hacer trabajos de cerca, tu hijo dice: «me siento mareado», «me duele la cabeza» o «me siento mal / náuseas.»
- «Todo se ve borroso», o «yo veo doble».
Para afecciones oculares como la ambliopía u «ojo vago», cuanto más temprano se detecta y se trata, mayor será la posibilidad de prevenir la pérdida permanente de la visión. La ambliopía se produce cuando el cerebro y el ojo no están trabajando juntos de manera efectiva. A medida que el cerebro se desarrolla y recibe imágenes disminuidas del ojo afectado, comienza a suprimir esas imágenes y favorece al ojo no afectado (suprime la visión por el ojo de menor visión y solamente ve por el ojo de mejor visión). Si esta condición persiste sin tratamiento, el ojo más débil puede llegar a ser totalmente ineficaz para la visión.
Fuente del artículo: Prevent Blindness America.